cuando tenga sed, dame alguien que precise agua;
cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor.
Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo;
cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro;
cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos;
cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien; cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos.
Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión;
cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender;
cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos;
dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo.
-Madre Teresa de Calcuta M.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario