Páginas

sábado, 4 de febrero de 2012

Poema de Santa Teresa

Aquellas Palabras

Ya toda me entregué y di
y de tal suerte he trocado,
que es mi amado para mí,
y yo soy para mi amado.


Cuando el dulce cazador
me tiró y dejó rendida,
en los brazos del amor
mi alma quedó caída.


Y cobrando nueva vida
de tal manera he trocado
que es mi amado para mí,
y yo soy para mi amado.


Hirióme con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedo hecha
una con su Criador,


ya no quiero otro amor
pues a mi Dios me he entregado,
y mi amado es para mi,
y yo soy para mi amado.




No hay comentarios:

Publicar un comentario